LA UTILIDAD DEL APRENDIZAJE EN EQUIPO EN LA ENSEÑANZA

Autores/as

  • José Amando Loaiza Ponce Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Autor/a MX

Palabras clave:

Trabajo de los Estudiantes en Equipo, Aprendizaje de Manera Individual, Aprendizaje en Equipo, Pedagogía

Resumen

Desde tiempos antiquísimos, el hombre siempre se ha preocupado por acrecentar su conocimiento y al ir descubriendo su capacidad para investigar el entorno que le rodea, el hombre ha ido de asombro en asombro. Durante esta etapa evolutiva, el ser humano se cuestiona la razón de su existencia; ante tal interrogante, nuestro conocimiento se enfrenta así ante el umbral de lo desconocido, de lo fantástico y de lo incomprensible. Por ello el pensamiento del hombre, el intelecto y la razón se encuentran en esa constante e incesante búsqueda del conocimiento, aprendiendo así a través de las múltiples experiencias que son analizadas y racionalizadas. Y, para lograrlo, el ser humano se ha valido de las potencias que lleva en su interior.

Es así que mediante los procesos de nuestro intelecto y de nuestra conciencia, busquemos alternativas y caminos para ser más eficientes no solo en nuestro trabajo, sino en la noble labor docente, tarea que no es nada fácil, pues en ella no sólo hay que poner toda nuestra capacidad física e intelectual, hay que poner todo el corazón y toda el alma, pues la educación aparte de trasmitir conocimientos y experiencias, es apostolado, o bien como decía el doctor Edmundo O’Gorman (qepd), “la educación es amor si no lo demás es pedantería”. Por tanto, la educación es y exige un compromiso serio y congruente, un compromiso que adquiere el docente consigo mismo, un compromiso con sus propios valores y actitudes.

Tal vez, al aplicar nuevos métodos de enseñanza que traigan como consecuencia un proceso de evaluación consciente, que a la vez sirva como un autocorrector, nos encontremos con barreras, y aún más, hasta con sorpresa por parte de quienes se aferran a una educación tradicionalista, por lo que esto puede representar un enorme reto de arriesgarnos, de enfrentarnos con situaciones adversas, pero si estamos convencidos de esas necesidad de cambios que se requieren en nuestro sistema educativo, con ello lograremos mejorar nuestro proceso en la educación, teniendo siempre en cuenta que vale la pena arriesgar, pues como dice un viejo refrán popular quien no arriesga no cruza el mar, por lo que se puede correr el peligro de quedarse en la orilla de la mediocridad.

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Publicado

2015-08-01

Número

Sección

TÓPICOS DE DERECHO